Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido heridas en la boca de diversos tipos y debidas a varias causas. Algunas de ellas llegan a ser bastante molestas como, por ejemplo, las llagas en la lengua, una dolencia muy común provocada por una bajada de las defensas del cuerpo o déficit de vitaminas entre otras cosas. El hecho de que las llagas sean algo tan habitual ha hecho que existan diversos remedios caseros para aliviar sus molestias.
Hay que prestar atención a estas heridas ya que su aparición suelen ser la señal de alguna afección más importante. Además, en ocasiones vienen acompañadas de otros síntomas como ardores en la cavidad bucal, fiebre u otro tipo de lesiones. Estas lesiones son incómodas y llegan a afectar directamente a la vida cotidiana ya que muchas veces afectan a la hora de hablar, de comer y de beber.
En este artículo vamos a explicarte cuáles son las principales causas de las heridas en la boca y cómo curarlas para que puedas aliviar las molestias que te provoquen. En cualquier caso, recuerda que siempre hay que consultar con un especialista, especialmente si las heridas en la boca duran demasiados días. Además, él será el único que podrá determinar con más exactitud las causas y las posibles soluciones.
Leucoplasia oral
Esta afección se reconoce fácilmente ya que aparece en forma de pequeñas placas de color blanco con el contorno desigual que se muestran tanto en la lengua como en la parte interna de las mejillas o incluso en las encías. A veces pueden aparecer cubiertas de una leve pelusa.
No muestran ningún otro síntoma adicional, es decir, no duelen ni provocan picor o ardor, y en la mayoría de los casos acaban desapareciendo por sí solas sin llevar a cabo ningún tipo de tratamiento. Sí pueden producir molestias cuando entran en contacto con alimentos muy condimentados o ácidos.
No es una afección peligrosa en sí. Las placas desaparecen semanas después de que se haya retirado el elemento que las provocaba.
Las causas de la leucoplasia pueden ser varias como por ejemplo ortodoncias o dentaduras mal colocadas, tabaquismo o virus como el VIH y Epstein-Barr. También aparece por tener dientes rotos o por la costumbre de morderse la parte interna de la mejilla. En rarísimas ocasiones, en torno a un 5% de los casos, esta dolencia puede acabar derivando en un cáncer oral. Normalmente se manifiesta en forma de manchas rojas dentro de las placas blancas pero esto siempre debe ser confirmado por un especialista.
Ardor en la boca
Es posible que el consumo de determinados medicamentos provoque heridas o molestias en la boca en forma de ardor. Estos síntomas no tienen porqué ser la señal de alergia a algunos de sus componentes sino que en muchas ocasiones se trata de efectos secundarios del propio medicamento. Por ejemplo, los medicamentos indicados para controlar la tensión alta suelen tener el ardor en la boca como efecto secundario habitual.
En este apartado se podría incluir también el consumo de tabaco, alcohol y drogas ya que pueden provocar síntomas muy parecidos a los de los efectos secundarios de determinados medicamentos.
Otros factores que provocan ardor en la boca pueden ser el estrés y el miedo y también alergias a distintos alimentos, el reflujo gastroesofágico, la deficiencia de vitaminas A, B12 y D
Herpes labial
El herpes labial es una lesión en forma de ampolla o costra que aparece por lo general en los labios aunque en ocasiones pueden verse también bajo la nariz o incluso en la barbilla, aunque es menos habitual. Es importante diferenciar el herpes labial de las aftas: el primero aparece siempre en las zonas exteriores de la boca mientras que las aftas se muestran en la parte interior de la cavidad bucal.
Se trata de una infección contagiosa; por ello, es importante no hacer estallar las burbujas ya que los fluidos que contienen en su interior pueden extender la infección a otras partes del cuerpo simplemente a causa del contacto.
Cuando alguien padece herpes labial quiere decir que se han infectado del virus. Éste permanece en el cuerpo y puede manifestarse de forma recurrente a lo largo de la vida; sin embargo, puede haber casos de personas en las que el virus permanece inactivo y no se muestra.
Candidiasis oral
Esta afección se conoce también con los nombres de algodoncillo o sapito. Está provocada por un hongo llamado Candida albicans y además de en la boca, puede aparecer también en la garganta.
La candidiasis se identifica a través de varios síntomas como manchas o placas de color blanco tanto en la boca como en la garganta, dolor de garganta, dificultad para respirar o para tragar o heridas alrededor de la boca. No tienen por qué aparecer todos estos síntomas para que exista la candidiasis.
Esta enfermedad es habitual cuando las defensas del cuerpo son débiles; por ello, suele ser vista con frecuencia en bebés de corta edad. También pueden padecerla aquellos que usan prótesis dentales, las personas cuyo sistema inmunológico ha quedado debilitado por una enfermedad, quienes suelen padecer de boca seca y los que han acabado un tratamiento a base de antibióticos.
Estomatitis aftosa
La estomatitis aftosa es una enfermedad que se caracteriza porque más de dos veces por mes, la boca aparece con aftas, heridas y ampollas. Las aftas son muy reconocibles y se identifican porque son lesiones de color blanco o amarillento que se rodean con un borde rojizo. Pueden aparecer prácticamente en cualquier parte de la cavidad bucal: lengua, encías, labios, cara interna de las mejillas y garganta.
Hay varias causas que pueden provocar esta enfermedad. Una de ellas puede ser la sensibilidad o alergia a determinado tipo de alimentos. Otros motivos son el déficit de vitamina B12, la debilidad del sistema inmune, cambios hormonales o incluso el estrés.
Remedios y tratamientos para curar heridas en la boca
¿Cuáles son las medidas que podemos tomar para curar las heridas de la boca? Dependerá de la causa de las mismas pero en ocasiones hay remedios que pueden servir para varias de ellas. En cualquier caso, siempre es conveniente acudir a la consulta del médico para obtener una valoración del problema y un tratamiento más concreto.
Cuando las heridas en la boca están provocadas por la leucoplasia, véase ortodoncias o dentaduras postizas entre otros, la solución más sencilla es retirar este elemento, sobre todo para comprobar que en efecto esté siendo la causa del malestar. En otros casos basta con dejar de fumar o mascar tabaco para que la leucoplasia desaparezca.
Si el motivo es un medicamento, éste debe ser identificado para dejar de tomarlo y pedir a nuestro médico que lo sustituya por otro que no provoque ese ardor como efecto secundario. Por lo general es fácil saber qué medicina es la que está causando el ardor excepto en casos en los que se haya empezado recientemente un tratamiento con varios medicamentos.
El tabaco, el alcohol y las drogas suelen ser causas habituales de heridas en la boca y en estos casos, la solución consiste simplemente en abandonar esos hábitos, al menos en la medida en que se pueda.
Los herpes no tienen cura pero en cambio, sí se pueden aliviar las molestias que producen mediante pomadas anestésicas que pueden comprarse en farmacias. Suelen desaparecer en el transcurso de siete días pero pueden volver a aparecer. El médico puede recetar pomadas antivirales que ayuden a reducir la proliferación del herpes.
La candidiasis suele tratarse con antifúngicos ya sea en forma de gel, de líquido o de crema. Se aplican directamente sobre la zona afectada hasta que empiezan a desaparecer los síntomas. Si la candidiasis está provocada por la sequedad de boca, se pueden adquirir sustitutivos de la saliva para resolver este problema.
Respecto a las aftas y ampollas, el tratamiento tiene dos objetivos: por un lado, aliviar las molestias y el dolor que provocan en la boca y, por otro lado, favorecer la cicatrización de estas lesiones para evitar que la infección se pueda extender a otras zonas de la boca.
Para esto, se recurre especialmente a antiinflamatorios, antibióticos y anestésicos para combatir hinchazones, infecciones y dolores. Estos medicamentos pueden administrarse de varias formas, desde pastillas y cremas hasta enjuagues bucales.
En la farmacia se pueden adquirir cremas y analgésicos sin receta que ayuden a superar las molestias que provocan las aftas si bien sería conveniente acudir al médico para que recete también antibióticos que ayuden a combatir la infección.
Para saber más, te recomendamos leer un artículo completo sobre las llagas en la lengua en Bocasana.net